Hoy a las 12:30 del medio día, mientras veía la película Indentity con mis compañeros de clase en el centro donde estudio, he leído, si cabe, el mensaje más triste que haya recibido jamás. Ese mensaje decía: Carlos Aured ha muerto de infarto.
Frase que me dejaba consternado y aturdido durante varios minutos, antes de poder reaccionar a responder dicho mensaje. Tras decirlo en voz alta, mis compañeros de mi alrededor quedaron perplejos, ya que en mi clase era bien conocido por ser el taxista de "El perdón", además de por su extensa filmografía como director de cine.
En estos momentos tan tristes, solo puedo hacer tres cosas.
Agradecerte, Carlos, estés donde estés, todo lo que me has enseñado y has hecho por mí, al haberme brindado la posibilidad y el privilegio de poder trabajar juntos en el cortometraje "El perdón".
Mandarle fuerzas a tus familiares y amigos, en especial a tu mujer.
Y sobre todo, desear que descanses en paz...
Hasta siempre.
Frase que me dejaba consternado y aturdido durante varios minutos, antes de poder reaccionar a responder dicho mensaje. Tras decirlo en voz alta, mis compañeros de mi alrededor quedaron perplejos, ya que en mi clase era bien conocido por ser el taxista de "El perdón", además de por su extensa filmografía como director de cine.
En estos momentos tan tristes, solo puedo hacer tres cosas.
Agradecerte, Carlos, estés donde estés, todo lo que me has enseñado y has hecho por mí, al haberme brindado la posibilidad y el privilegio de poder trabajar juntos en el cortometraje "El perdón".
Mandarle fuerzas a tus familiares y amigos, en especial a tu mujer.
Y sobre todo, desear que descanses en paz...
Hasta siempre.
